Creer en una odontología sostenible es posible, pero, sobre todo, necesario.

De hecho, es bueno tener siempre presente que la Tierra no es nuestra.
Pasamos aquí nuestra vida y después llega el turno de nuestros hijos y nietos. Por lo tanto, tendríamos que intentar dejarla tal y como nos la encontramos, pero lo que ocurre es que cada vez está más contaminada y abarrotada. Precisamente en estos días, la población mundial ha superado la barrera de los 8 mil millones de habitantes. De seguir así, dentro de unas décadas, las emisiones de gases de efecto invernadero podrían volverse insostenibles.

¿Qué se entiende por «odontología sostenible»?

Existen muchas medidas que se puedan adoptar para evitar que el cambio climático sea irreversible. Esta tarea corresponde, en primer lugar, a los gobiernos, científicos, investigadores y todo el conjunto de las administraciones públicas, de mayor a menor nivel. Sin embargo, la transición ecológica, para ser realmente efectiva, ha de llevarse a cabo en la vida de todos y cada uno de nosotros: empresas y ciudadanos, productores y consumidores.

Incluso la odontología puede y debe ser parte activa del cambio, empezando por las empresas fabricantes, capaces de:

  • reducir al mínimo su propia huella de carbono;
  • implementar una tecnología sostenible;
  • diseñar productos con un impacto medioambiental mínimo.

El desarrollo sostenible de VITALI empieza con una sede eco-friendly

La sede de VITALI, ubicada en San Marino di Bentivoglio, cerca de Bolonia, se construyó en 2009 según nuestro propio diseño.
En la edificación del centro productivo de 3500 m2 se tuvieron en cuenta criterios de ecosostenibilidad. En particular, está diseñado para garantizar la máxima calidad ambiental en el lugar de trabajo desde el punto de vista de la luminosidad, temperatura, niveles de ruido, etc. A estas premisas se suma el hecho de que Investigación y Desarrollo es una función que tiene cabida en todos nuestros ámbitos de actividad: desde la optimización de procesos hasta la mejora de la cadena de suministro, desde el diseño de productos hasta la búsqueda de soluciones para asegurar el bienestar de los operarios y la sostenibilidad del sector.

VITALI selecciona proveedores de km 0. Una opción sostenible

La selección de proveedores siempre ha sido uno de los factores más importantes de nuestra política de calidad.
Los candidatos deben cumplir unos requisitos muy precisos. En el proceso de selección prestamos máxima atención a su fiabilidad, y tienen que superar unas pruebas igual de exigentes que las que tenemos reservadas para nuestras unidades dentales. Con el tiempo también hemos intentado contar con proveedores de km 0, es decir, que estén muy cerca de nuestra sede.

Hay tres razones básicas para ello:

  1. queremos crear productos 100% made in Italy, sinónimo de una fabricación de alta calidad;
  2. queremos conocer a nuestros proveedores personalmente para transmitirles y hacer que compartan nuestra filosofía de producto;
  3. la cercanía permite disminuir costes y tiempos de transporte, y —muy importante— ayuda a reducir la huella de carbono de nuestra empresa.

Las unidades dentales VITALI duran toda una vida: tu bolsillo y el medioambiente te lo agradecerán

Las unidades dentales VITALI están diseñadas para durar más. ¿Qué ganamos con eso?

Nosotros ganamos confianza y credibilidad.
Los dentistas ganan porque pueden reemplazar la unidad dental con menos frecuencia, los gastos de mantenimiento son más bajos y las paradas del equipo se reducen al mínimo. Por último, el medio ambiente también sale beneficiado porque la necesidad de renovación de las unidades dentales en las clínicas que siempre optan por la marca VITALI es menor, lo que se traduce en un menor uso de materias primas, menos transporte y una menor huella de carbono.

Por eso, creemos que elegir una unidad dental de calidad, fabricada por una empresa respetuosa con el medioambiente, responde al concepto «odontología eco-friendly».

¿Por qué es importante la concienciación ambiental de los dentistas?

¿Y las clínicas dentales? ¿Pueden contribuir a que la odontología sea más sostenible?

La respuesta es afirmativa, sin ninguna duda.

De hecho, cualquier clínica dental tiene la capacidad de utilizar materiales ecológicos y llevar a cabo un control cada vez más riguroso del consumo y los vertidos.
Asimismo, existen múltiples buenas prácticas que las clínicas puedan implementar con vistas a la odontología verde, manteniendo al mismo tiempo una alta calidad de atención y niveles de seguridad. A modo de ejemplo podemos indicar la selección de auténticos proveedores Made in Italy, cuya producción seguramente será más ecosostenible que la que se lleve a cabo a miles de kilómetros de distancia; inversión en productos reutilizables (como bandejas de acero inoxidable); eliminación del papel y su sustitución por procesos digitalizados (incluida la firma); reciclaje del aluminio y recogida selectiva de residuos realizada regularmente.

El cambio debe ser global.
Estas decisiones mínimas permiten dar los primeros pasos hacia una sostenibilidad real también en el sector odontológico.